Dragones y criaturas fantásticas: Gargouille

Era un dragón que infestaba un bosque o un estanque en los alrededores de Rouen y que cada día cometía espantosas devastaciones. En el año 520, el arzobispo de la ciudad, San Román, decidió poner fin a las matanzas y, acompañado por un condenado a muerte, el único que aceptó ayudarlo, consiguió amansar la fiera y llevarla a la ciudad, donde fue quemada. En agradecimiento por la ayuda prestada, el condenado fue liberado; desde entonces, cada año, hasta 1790, el día de la Ascensión se celebraba una procesión que llevaba una imagen del dragón muerto, y con tal ocasión se indultaba un prisionero.